viernes, 16 de noviembre de 2012

De estreno


-No quise manchar aquella camisa tan bonita que me regaló.

Y tampoco marchitar la rosa que me ofreció. No me atrevía a desgastar la sonrisa si abusaba de ella y me daba miedo estirar mucho los brazos si estrechaba a alguien entre ellos.
Evitaba escuchar mucho la misma canción para no enamorarme de ella. Huía de la lluvia y me refugiaba en casa, para no mojarme demasiado. Eché la esperanza de mi habitación por si se cansaba de esperarme. Preferí no romper la magia del silencio por si hablaba demasiado.
No me gustaba dejarme llevar por si a la vuelta todo se había desordenado. Odiaba bailar, por si me despeinaba y tampoco quise cambiar de peinado por si se estropeaba mi pelo.
No quise abandonar a la soledad, por si luego no volvía nunca y no encendí la vela de la amistad por si me quemaba. No tuve valor para robarle el corazón a alguien por si me acusaban de ladrona.

-¿Es por todas estas razones por las que no estrenaste la camisa, no regaste la rosa, no enseñaste nunca tus dientes ni diste ningún abrazo? ¿Es por eso que callaste demasiado o no disfrutaste de la música, de la lluvia ni del amor? ¿Es así tanto que nunca te soltaste la melena ni seguiste el ritmo? ¿Por eso no te dejaste arrastrar por la intuición y dejaste demasiado hueco a la soledad? ¿Todo por no quemarte?

-No exactamente. No quise estrenar la vida por si era demasiado intensa y preferí  no equivocarme.
-Te equivocaste al no abrir el regalo a tiempo y lucirlo desde el primer día. 

                                                                                                     G. Ferestradé

1 comentario:

  1. Hola,

    Me parece interesante tu blog, sobre todo tu forma de escribir los cuentos

    Un saludo y ánimo con el mismo

    Oliver
    www.exitoysuperacionpersonal.com

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