Y ahora no sabía cómo comenzar una historia sin ella. -Nunca dejes de
hacerlo como solo tú sabes. No dejes de emocionar-su voz resonaba una y
otra vez. Pero ¿Qué buscaba exactamente?¿Emocionar a los demás o a sí
mismo?¿Una historia artificial que enganchase a personas ajenas o una
más real y cotidiana aunque solo fuera él su único seguidor? No quería
ser el protagonista de las vidas de otros, sino de la suya misma. Dar
forma a su propio relato con su estilo singular. No importaba quién
leyera y quién decidiera no leer. No importaba quién aplaudiera y quién
juzgara.
Las listas de pros y contras se amontonaban sobre sus hombros, intentando buscar el equilibrio. La mejor decisión. La que todos aplaudirían. Pero ¿y él?¿Qué es lo que quería? Siempre había sido un tipo ejemplar, disciplinado, seguro de sus convicciones. Dispuesto a ponerlo todo patas arriba si hacía falta. Y, ahora le faltaban refuerzos que le recordaran que tiene sentido. Que lo tendría y que algún día lo tuvo. Que no importaba adonde ni por donde fuera porque lo encontraría. Quizás más allá de todos los ideales y certidumbres. Más allá de toda certeza pero allí estaría.
Se sorprendió a sí mismo pensando que quizás los principios y los finales no eran tan vitales como pensaba y lo importante era cómo se iba a desarrollar la historia que había en medio. Según escribía iba dándose cuenta de que éste no era un mal comienzo del todo. Así que esta vez, decidió no borrarlo y seguir adelante con su historia.
G.Ferestradé
Las listas de pros y contras se amontonaban sobre sus hombros, intentando buscar el equilibrio. La mejor decisión. La que todos aplaudirían. Pero ¿y él?¿Qué es lo que quería? Siempre había sido un tipo ejemplar, disciplinado, seguro de sus convicciones. Dispuesto a ponerlo todo patas arriba si hacía falta. Y, ahora le faltaban refuerzos que le recordaran que tiene sentido. Que lo tendría y que algún día lo tuvo. Que no importaba adonde ni por donde fuera porque lo encontraría. Quizás más allá de todos los ideales y certidumbres. Más allá de toda certeza pero allí estaría.
Se sorprendió a sí mismo pensando que quizás los principios y los finales no eran tan vitales como pensaba y lo importante era cómo se iba a desarrollar la historia que había en medio. Según escribía iba dándose cuenta de que éste no era un mal comienzo del todo. Así que esta vez, decidió no borrarlo y seguir adelante con su historia.
G.Ferestradé